El Congreso expulsará a los
fotógrafos que vulneren los derechos de los diputados. La decisión acordada por
la recién constituida Mesa del Congreso ha decidido proteger los derechos de
sus señorías, algo que en principio parece lógico aunque se suponía que era algo que ya estaba vigente. ¿Los diputados de Legislaturas anteriores no tenían
protegidos sus derechos?
No tengo claro si se trata de
otra noticia que no entiendo o si la entiendo demasiado. La cuestión es que no
protegen a los diputados de ser insultados, de la posibilidad de que un
fotógrafo no les deje hacer uso de la palabra, de ser agredidos, o incluso de
que entre foto o foto un profesional de la imagen –que se traga horas y horas
de discursos e intervenciones que se suelen resumir en ‘y tu más’- golpee cariñosamente
el trasero de un diputado a modo de los futbolistas celebrando un gol. Sus señorías
no se protegen de nada de eso; de los que tienen miedo es a otra cosa, a lo de
siempre. A la verdad.
Como siempre generalizar es
equivocarse, pero la pregunta es ¿qué puede estar escribiendo un diputado que
trabaja para todos los ciudadanos durante su jornada laboral qué no puedan ver
esos mismos ciudadanos? ¿Qué mensajes pueden estar intercambiando sus señorías
que trabajan para mejorar la vida de todos los ciudadanos, durante sus horas de
trabajo, qué no pueden conocer esos mismos ciudadanos? Por cierto, seguro que
tanto el papel en el que escriben y la cuenta del teléfono a través del que
intercambian sms los pagan los ciudadanos a los que quieren ocultar los temas
que les tienen tan ocupados durante su jornada laboral.
Además, las fotos captadas por
los fotógrafos dentro del Congreso lo más que han revelado hasta la fecha es
que Rajoy, de niño, no hizo un solo ejercicio de caligrafía, y que las fuentes
del PSOE en el PP madrileño o el Ayuntamiento de la capital apuntan pero no
atinan.
Se me ocurre que los fotógrafos
que cubren la actividad parlamentaria pueden dedicarse a tomar imágenes de los
escaños vacíos y luego publicarlas con el nombre del ausente; quizá también de
todos aquellos diputados/as que bostezan o echan un sueñecito, que los hay; o
hablando de teléfonos, pueden fotografiar y publicar la imagen de todas
aquellas señorías que hablan por el móvil durante la sesión parlamentaria.
Todos estos –que los hay- ¿atentan a los derechos de todos los ciudadanos?.
PD: ¿Sólo a mi me ha sorprendido que 'Chita' siguiera viva?
No, yo también pensaba que la había cascao hace mucho tiempo...
ResponderEliminarEn cuanto a asunto que tratas, me apunto...
¿Tiene la prensa estadounidense estos problemas?
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