Hace unos días, una amiga me
preguntó sobre qué noticia me gustaría cubrir, ante la posibilidad de elegir. Me pilló un poco por sorpresa, pero me
acordé de una pequeña reseña en televisión sobre una expedición a la Antartida.
¿Y si fuera posible cubrir el viaje al centro de la tierra?. Esa más o menos es
la noticia que me gustaría cubrir. Vivir algo emocionante y sorprendente, pero
también noticioso. El caso es que no se trata de un juego de la imaginación de
un escritor con espíritu de explorador. Lo cierto es que han localizado un lago
subterráneo en la Antartida –lleva enterrado 500.000 años- y ahora han concedido
permiso a un grupo de científicos para explorarlo. Hoy, cuando todo está
descubierto, ese lago puede ser algo así como la última frontera. Ese es el
lugar dónde está la noticia. Allí seguro que todo es real, sin crónicas sobre
especuladores financieros virtuales ni malos similares.
De alguna manera, como decía,
trabajar de enviado especial a la
Antartida sería como recrear el seguimiento del viaje al centro de la tierra que relató
Julio Verne. Me resulta difícil imaginar un reportaje mejor para las páginas de
un periódico un fin de semana. (Me río de los temas de ’nevera’, valga la
ironía).
No puedo negar que por aquella
zona debe hacer frío de verdad –nada que ver con nuestras olas siberianas de
imitación, ni vuelo a ras del grajo que valga-; pero también es cierto que hoy
en día hace frío en todas partes, incluso a cubierto.
El lago en cuestión se encuentra
a unos tres kilómetros de profundidad. ¡Tela! Y encima, por si fuera poco,
algunos expertos apuntan que puede acoger formas de vida nunca vistas.
El profesor Martin
Siegert, de la Universidad de Edimburgo y uno de los responsables de la
expedición, ha dicho que: “Este equipo será el primero en explorar este antiguo lago. Es un lugar
oscuro y frío, aislado del mundo exterior y es probable que contenga formas de
vida únicas. Esperamos descubrir más acerca de cómo la vida puede existir
en ambientes extremos y la forma en que la Antártida ha cambiado en el pasado.
Lo que podría ayudarnos a entender más acerca de otros lugares de la Tierra “.
El profesor Siegert es hoy el
profesor Linderbrok de Verne. El grupo de exploradores ideado por el escritor ingresó a través de un volcán hacia el interior de la tierra, y sus integrantes vivieron innumerables peripecias, incluyendo el asombroso descubrimiento de un mar interior y un mundo completo enterrado en las profundidades. El plan diseñado por el novelista francés fue, sin duda, más abrigadito; no hay comparación entre el termostato de un volcán y el de un lago bajo tres mil metros de hielo.
Pero aún así, tiene que ser emocionante viajar empotrado en la expedición que preparan a la Antartida; al estilo de los reporteros de guerra pero sin escuchar el silbido de las balas y con un grueso plumas en vez del chaleco de kevlar. ¿Quién no cambiaría poner la grabadora al nuevo profesor Linderbrok en vez de rueda de prensa de turno? Sería una noticia de verdad.
PD: Hay una novela, ‘La Conspiración’
(Dan Brown), que toma como origen de la historia de una expedición a un lago
subterráneo en la Antartida. Nada comparable con la obra de Julio Verne, pero
bueno… cómo una peli de vídeo un domingo por la tarde.
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