viernes, 24 de febrero de 2012

¡Hombre! si robas en seur ¡Factura el botín!


En una época de recesión como la que vivimos, en la que apelamos a la imaginación como salvavidas, el atraco al almacén central de seur cojea por todos los lados; está faltó de creatividad y clase. Carece de ese condimento que puede llegar a transformar un delito en una acción “delictiva artística” (entre comillas) incluso envidiable. En un momento en el que se espera al talento como propulsor hacia la luz frente al sistema mezquino en el que vivimos, asaltar cargado de armas la central de una empresa es más de lo mismo.

No tengo claro quien guarda oro y joyas en cajas de seguridad en una empresa de transportes. Pensaba que esas cosas se depositaban en bancos con grandes medidas de seguridad y varias puertas de acceso blindadas y de apertura retardada al estilo ‘Súper Agente 86’. “El robo es incalculable –ha declarado uno de los empleados- ni siquiera nosotros sabemos lo que había  en la cámara de seguridad”. Ahora ya da igual; lo que hubiera en las cajas ha volado.


Entrar armados hasta los dientes y arremeter con una furgoneta contra todo lo que se encuentran por delante hasta reventar la cámara de seguridad no es precisamente una seña de estilo.

Un robo bien planificado al almacén central de una empresa de transportes urgentes hubiera sido menos agresivo y más creativo, e incluso una señal de que algo estaba cambiando. En primer lugar un acceso sin violencia. Sabían dónde estaba la cámara de seguridad, así que no hacía falta revivir ‘La Jungla de Cristal I, II, III y IV’ en diez minutos. Segundo, y más importante, una vez conseguido el botín era el momento de mostrar ingenio, clase y estilo; hasta esperanza de un futuro mejor. Así que simplemente debían haber empaquetado las cajas robadas y situarlas entre los envíos previstos por la propia empresa para el día siguiente… y a esperar tranquilamente que a la máxima brevedad una furgoneta de seur cumpla con la publicidad y traslade el pedido a casa; y en caso contrario siempre podrían reclamar por retraso o extravío. Pues eso, imaginación, talento y clase en todo.

PD. Vale que igual les hacía falta un infiltrado, pero también tuvieron a alguien que les informó y señaló dónde estaba localizada la cámara de seguridad. 

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